12 de mayo de 2010

Tere Casas en Autores Venezolanos


A veces, en el transcurso de la vida, nos reinventamos.  Yo toqué una puerta diferente y fui invitada a pasar.  Tal calidez hallé en ese otro lugar que he permanecido, desde entonces, allí, disfrutando, como único, cada instante.  He navegado las palabras.  Compuesto versos y poemas.  He leído a poetas reconocidos y desconocidos, justos y pecadores, premiados y condenados.  He pactado con la musa, dedicado mi tiempo de insomnios a escribir, o mejor, a intentar amarrar sentimientos a través de la palabra.

Tere Casas


COSECHANDO DATILES



a Carolina, mi hija
mis manos cavaron surcos
guardé semillas
un rocío de lágrimas las regó
en el resplandor del sol
            emergiste
                               hija

palmera
fuerte
a este oasis de mi vida
donas sombra y frutos
esparces retoños
donde sólo había tierra yerma


LIBERACION


si pudieran estas alas
desencadenarme de mi mundo
volaría hacia ti
                en el viaje del retorno

2 comentarios:

Unknown dijo...

Todo esta ahi ...el amor,el beso, la ausencia .... es el deseo lento conspirando.

Anónimo dijo...

Hermosa poesía